El pasado jueves 15 de agosto una de mis chefs preferidas vino a Uruguay a dar una clase de cocina, presentar un libro y cocinar un almuerzo en el restorán Jacinto. Yo me anoté en la clase y la experiencia fue espectacular. Ella es tal como la imaginaba: sencilla, amable y espontánea.
Hacía una semana me había anotado junto con mi querida Uke a la primera clase (de varias, según entendí) de Juliana en Montevideo y aún no tenía su último libro “Mis sabores preferidos”. Cuatro días después el divino de mi marido me lo regaló, y allá caímos en Jacinto (Peatonal Sarandí esquina Alzáibar) las dos ilusionadísimas de conocerla, 15 minutos antes que comenzara la clase y con nuestros libros bajo el brazo para que nos firmara.
Nos ubicamos en la primera fila, pedimos una copa de Malbec de Emilia Nieto Senetiner y esperamos con ansias conocer a Juliana. Mientras esperábamos que llegaran todas las inscriptas a la clase, ella conversó con todas y nos convidaron con dos tipos de mini bruschettas: unas con aceite de oliva, tomates cherry, mozzarella de búfala y albahaca y las otras con aceite de oliva, zucchinis rallados, ralladura de limón y menta.
Fue una clase demostrativa e interactiva, muy descontracturada en la que pudimos ver, oler y tocar todo lo que preparó.
El menú consistía de una entrada, plato principal, postre e infusión.
La entrada era una ensalada de quinoa con zanahorias caramelizadas, cebolla colorada, cilantro y queso de cabra con una vinagreta de aceite de oliva y lima acompañada de una galletita de zanahoria, cebolla y sésamo, deliciosa.
El plato principal eran unas cintas con salsa de hongos (portobello, champignon y del bosque hidratados) y pan crocante con almendras, limón y tomillo que sirvió con parmesano y rúcula fresca.
De postre preparó una torta húmeda de polenta, limón, almendras y peras caramelizadas que era una explosión de sabor. Para acompañarla hizo rápidamente un queso crema endulzado con azúcar impalpable. Y, por último, una infusión de limón y naranja con jengibre, cedrón y menta que sirvió caliente junto con el postre.
Luego, cenamos y nos fuimos con todas las recetas; felices y con ganas de volver a la próxima clase.
Hoy les voy a dejar la receta de las galletitas que las preparó Uke ayer y le quedaron riquísimas.
GALLETAS DE ZANAHORIA Y SÉSAMO
INGREDIENTES:
1 cebolla blanca mediana rallada finita
1 zanahoria grande rallada finita
1/2 T de semillas de sésamo tostado
1 T aceite de oliva
50 g manteca
sal
harina (cantidad suficiente)
PROCEDIMIENTO:
Precalentar el horno a 180ºC.
Rallar la cebolla y zanahoria y agregar las semillas, manteca, aceite de oliva y sal.
Luego agregar harina de a poco hasta obtener una masa suave y maleable.
Estirar formando galletas desparejas o “lenguas deformes alargadas” (así dice en la receta, eran como triángulos alargados).
Colocar sobre una placa de horno, pinchar y hornear hasta que estén doradas.
Dejar enfriar sobre una rejilla por completo para que no se humedezcan al guardarlas.
Algunos tips que nos dejó para estas galletas fueron que luego de cocidas las podemos congelar y que esta misma masa puede utilizarse para hacer grisines o masa de tarta.